50 ideas para decorar tu habitación
Volver a clase después del largo verano siempre puede ser duro, pero no temas: hemos preparado una entrada muy especial y motivadora para que tengas algo en lo que pensar hasta entonces.
Ideas para convertir tu habitación en tu guarida literaria
No todos tenemos la suerte de tener bibliotecas tan imponentes como la del príncipe de la Bella y la Bestia, pero, por suerte, lo que no nos falta es ingenio. Así que, si eres de los nuestros y los libros forman parte de tu ser, te animamos a que lo demuestres con orgullo en la decoración de tus aposentos.
Aquí te dejamos algunas ideas para que tu mente se active, que ya sabemos que las primeras hojas en blanco intimidan un poco…
Quizá te pasas las tardes en la biblioteca buscando nuevas conquistas, pero seguro que tu habitación también es de tus lugares favoritos. Por eso mismo creemos que dedicar tiempo y mimo a crear un espacio donde te sientas a gusto y feliz siempre será una buena inversión.
1. El monstruo de los cojines. Además de ofrecerte su esponjosidad mientras te deleitas con buena prosa, los cojines pueden ayudarte a predicar tu filosofía de vida. Busca diseños con frases que declaren con orgullo que lo tuyo es devorar libros.
2. ¡Taza a la vista! Para esas interminables noches de estudio (o de maratones de series), siempre viene bien tener tazas a mano para llenarlas de café que nos mantengan los ojos bien abiertos. Y mejor si tienen diseños molones, por supuesto.
3. Estantería improvisada. Pregúntale a tus abuelos si aún tienen alguna maleta antigua por ahí guardada y llénala de tus tesoros. Además de una persona culta y leída, tienes gusto y personalidad. Menudo partidazo.
4. Motívate. A veces es normal verse superado por la vida estudiantil… Por eso, si eres de estar mucho en tu habitación, te irá genial tener alguna lámina o diseño que te anime y te recuerde que hay un mundo detrás de la pila de libros que ahora te oculta el sol.
5. Brilli brilli. Desconecta y coge aire bajo la luz de las estrellas. Bueno, en tu caso, bajo la luz de unas guirnaldas preciosísimas. El efecto es prácticamente el mismo, ya verás.
6. Balda aquí y balda allá. Si te falta espacio en la habitación para los libros de claseo tus novelas, tenemos la solución perfecta para ti: las baldas flotantes. Y, si ya quieres rematarlo, para sujetarlos pon plantitas o unos cactus bien bonicos.
7. Flores al estilo Ágatha. Dale un toque de color a tu habitación con flores y jarros llamativos. Puedes subir un poco más el nivel si las pones encima de una pila de libros antiguos. La diferencia la marcan los pequeños detalles, pinceladas que te pueden transportar a mundos como el de Alicia el país de las maravillas.
8. Una mesita de noche diferente. Si te gustan las manualidades y leer, ¿qué mejor que hacerte la tuya con una pila de libros? Además de bonita, útil. Eso sí, ten cuidado que al coger uno no se te desmonte el chiringuito.
9. A lo largo y a lo ancho. Los libros nunca son suficientes y quien diga lo contrario quedará expulsado del club. Bueno, pero lo que veníamos a decir es que aproveches todas las direcciones para exhibir tu colección.
10. Te mereces un señor butacón. Para esos momentos en los que el resto del mundo te sobra y solo quieres tener un buen libro entre las manos, necesitas una butaca donde poder acurrucarte y simplemente disfrutar.
11. Plantas para todos. Si te encanta la fauna pero no se te da demasiado bien mantenerla con vida, coge el camino fácil: lo artificial a veces funciona. Compra enredaderas o alguna planta bonita para tu cabecero y dale un toque de cuento de hadas.
12. La manta, una buena aliada. Sabemos que si por ti fuera no saldrías nunca de la cama, pero la vida no podía ser todo jolgorio y alegría. Lo que te recomendamos para hacerlo todo un poco más llevadero es ponerte una manta a los pies de la cama. Así, si quieres taparte y estar a gustico mientras estudias, en vez de jugártela y caer rendido en tu lecho, podrás cogerla y envolverte cual durum en tu escritorio.
13. Que la literatura te acompañe. Lee como si no hubiera un mañana y llena tu habitación con diseños de tus lecturas favoritas.
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Ideas para habitaciones frikis
Aquí no hay nada de que avergonzarse. Deja que la gente que entre a tu habitación sepa quién eres. ¿Te gustan los videojuegos, los gatos que vomitan arcoíris mientras vuelan? ¡Pues pa’lante! Este es tu espacio y aquí lo que importa es tu comodidad y felicidad, no la del resto. Ya que en el currículum no se valora los pókemons que has cazado ni cuantas veces te has leído la saga de Harry Potter, qué menos que poder presumir en tu habitación con tus amigos.
14. Cojines de 5 estrellas. No escatimes en gastos a la hora de comprar los mejores cojines: piensa en las largas cenas con pizza y debates sobre viajes en el tiempo.
15. Paredes dignas de observar. Cuando los ojos ya no te den para concentrarte, asegúrate de tener alguno de estos meravillosos pósters colgados en tu pared para desconectar posters.
16. Enganchados. A lo mejor llenar todas las paredes de pegatinas queda un poco feo, pero en tu portátil solo mandas tú. Sin reglas: ponlo hasta arriba.
17. Atrévete. Si te gustan los colores llamativos y los contrastes, no te cortes. Saca ese vómito multicolor que llevas dentro.
18. No sin mi música. Tu habitación es un pedacito de ti: si tocas, que se vea. También puedes utilizar algunas partituras como decoración, aunque sea el tema de Digimon.
19. Las cortinas como complemento. No hace falta tener ventanas para ponerse una cortina bonita. Sirven para darle color a la habitación (y si las pones del mismo color que las sábanas, ya es la repanocha).
20. Tu portátil también puede ser un objeto de decoración. Una opción muy sabia sería la de este diseño con gatos y un platillo volante. Claro que sí, guapi.
21. Las paredes blancas son tus lienzos. Si tienes un trozo grande de pared vacío, haz un collage con tus fotos favoritas, trabajos o alguna obra que te guste.
22. El frikismo es compatible con el orden. Mete tus cosicas en estanterías cuadradas: tus LP, tus figuritas y altavoces para que se vean.
23. Una vida coherente. Sabemos que tu vida gira en torno a los libros y la comida, pero también que tienes otros deberes. Por eso, hazte con un reloj sin alejarte de tus pasiones para que no pierdas la noción del tiempo.
Ideas para habitaciones con mucho que decir
Convierte tu habitación en un espacio abierto y acogedor. Así todo el mundo querrá unirse a tus reuniones, ya sea para debatir sobre feminismo, veganismo o política.
24. Di sí a los pósters con mensaje. Levántate de la cama y dalo todo desde buena mañana. ¡Cómete el mundo!
25. Cojines revitalizantes. Son como baterías, los abrazas y te sacan toda la energía que llevas dentro.
26. Elige tu paleta de color. Las paredes llamativas son un puntazo. Si te gustan, no lo dudes: ¡lánzate!
27. Tápate. ¿Eres de los que hace la cama? Pues entonces, hazte con una funda nórdica con un diseño original. Además de calentarte, te dará caché.
28. En vertical también vale. Las estanterías no solo sirven para guardar libros. Eso sí, tampoco hace falta que dejes ahí el último trozo de pizza para luego estudiarlo con el microscopio una semana después…
29. Luces… ¡acción! Hay que tener luces para todo: una lámpara de neón para darle un toque desenfadado, una lamparita pequeña y flexible para leer a las tantas… Que no te falte de nada.
30. En la variedad está la diversión. Usa una amplia variedad de cuadros y portapapeles para crear una composición única. Déjate notas recordándote lo increíble que eres y demuéstralo con tu decoración.
31. Un toque de picardía. ¿El cabecero de tu cama es el colmo de lo sosuno? Pon unas pegatinas para decorarlo y darle un poco de vidilla.
32. Añade unas pinceladas de neón. Da igual si eliges el brillo de tu especie de cactus favorita o el de una lámpara de lava: el fulgor de tu color favorito te ayudará a espabilar cuando tengas que quedarte trabajando hasta tarde.
33. El compromiso social también se lleva. Y si además incluye gatitos, ya has triunfado.
34. ¿Alcanzar la paz mundial es una de tus metas? Entonces vas a necesitar un buen cojín para reponer fuerzas y enfrentarte a tan tremenda hazaña.
Ideas para los que prefieren a los animales antes que a los humanos
Si eres de los nuestros, te damos la bienvenida. La soledad nunca tendrá espacio en una habitación llena de animales rechonchitos y peludos. Si es que solo con que pongas un cojín de perezosos ¡ya ganas años de vida! Aviso: quizá después de ver estas imágenes sienta el irrefrenable deseo de adoptar a todos los gatetes de su ciudad. Consulte con su farmacéutico.
35. El rey de tu propia selva. Si siempre te has querido ir de safari pero no tienes el tiempo ni el dinero, utiliza tu habitación como si fuera el arca de Noé (pero en decoración, ¿eh?).
36. ¡Al suelo! A veces lo único que necesitas para estar a gusto es acurrucarte entre una camada de gatetes. Invierte tus ahorros en un cojín de suelo bien apañado y deja un poco la silla.
37. Saca lo mejor que llevas dentro. Hay que darlo todo, es así. Cuando estudias tienes que poner toda la carne (o la verdura) en el asador, por eso siempre es de agradecer tener un póster bien grande que te anime.
38. Pósters antidepresivos. ¿El examen no te ha salido como esperabas? Ponte un póster que te saque la sonrisa tonta y listo. Siempre te quedarán las recuperaciones.
39. Telas decorativas divertidas. No dejes las paredes en blanco. Pon algún mural original: con pandas bailando, por ejemplo. Solo te darán alegrías.
40. Se toca pero no se come. Hay diseños para cojines que te harán salivar, pero recuerda que solo son para abrazar o echarte encima. No saben tan bien como parecen, de verdad.
41. Alfombréame. A veces no tenemos la suerte de tener suelos agraciados, así que una alfombra bien gustosa puede sacarte de muchos apuros.
42. Anima tu habitación. A los pandas les gusta la fiesta, ¿lo sabías? Ahí tienes esta tela decorativa que lo demuestra. Y, para rematarlo, siempre puedes ponerle una guirnalda con flequitos de colores. ¡No se puede pedir más!
43. Alardea de tus obras. ¿Tienes una colección de bichitos adorables? Dale el protagonismo que se merece en una estantería o mesa. Se lo merecen.
¿Hay algo que pueda llenarte el pechete de más alegría que un gatetillo en el sofá y una taza llena de animales achuchables?
Ideas para almas intrépidas
Si eres de esas personas que no deja de dar envidia en las redes con tanto viaje, esta sección es para ti. Ya seas un nómada experimentado o todavía tengas que liberar a esa voz que te pide recorrer el mundo, decorar tu habitación con esta temática te va a llenar de alegría.
44. Para los viajeros del mundo. Aunque ahora mismo no puedas viajar, inspírate en tu pasión por el globo para decorar tu habitación y llenarla de vida y diferentes culturas.
45. Sueños alcanzables y achuchables. Si lo único que quieres hacer es acurrucarte entre cojines: hazlo. Y punto.
46. Que se acerque el invierno. Y cuando llegue tienes que estar preparado: un nórdico calentito será tu mejor aliado.
47. Oxigénate. Mejora la calidad del aire de tu habitación con una planta (y ponla en un macetero bien cuqui, que no se diga). Los cactus siempre son una buena opción: dicen que cuesta más matarlos :)
48. Guarda la brocha. A veces pintar da demasiado trabajo o estás de alquiler y no puedes, así que hazte con chinchetas y cuelga telas decorativas para darle un aire fresco a tu refugio particular.
49. Un punto de exotismo. Si has acariciado un koala o has estado en los coloridos mercadillos de Tailandia, cuelga fotos o recuerdos que te transporten a esos increíbles viajes.
50. Exposición de bolsos. Si tienes gorros, sombreros o bolsos diferentes, ¡ni se te ocurra guardarlos en el armario! Eso es una oportunidad desperdiciada. Cuélgalos en la pared y alardea de tu buen gusto.
51. Al más estilo Phileas Fogg. Coge un poco de cada rincón del mundo para decorar tu habitación, saca el trotamundos que llevas dentro: telas decorativas coloridas, plantas exóticas…
52. Ir al suelo no es caer bajo. Un bien decorado y acondicionado, no tiene nada que enviarle a la butaca o el sofá más lujoso. Saca tu mejor mandala y espolvoréalo con unos cuantos cojines: no querrás levantarte.
53. Una ruta por el mundo. Si te gusta viajar, aprovecha las postales, las fotos o los mapas como decoración. Además, siempre son un buen tema de conversación.
54. Elige una tela decorativa para hacerte el mural que te alegre la vida. Lo que te separa de la felicidad son solo unas chinchetas.
Ya sea para olvidar las crueles preguntas del último examen de Química o un doloroso suspenso, esperamos que estas ideas te ayuden a crear un refugio a tu medida. Al entrar tienes que saber que no podría haber otra habitación igual.
Enséñanos o explícanos cómo has decorado tu habitación. ¡Queremos saber!