Artista destacada: Terry Runyan y su achuchable arte
Este mes hablamos con la increíble Terry Runyan, una artista visual que siente predilección por los animales y que está cumpliendo sus sueños, creando obras desde su estudio a diario y compartiendo todo lo que aprende con los demás. Aunque ha descubierto que no todo el mundo adora a los gatos (¿cómo es posible?), también ha tenido la suerte de que el universo la haya puesto siempre cerca de la gente adecuada en el momento perfecto.
¿Quieres descubrir cómo pasó de ser una estudiante universitaria a convertirse en una de las ilustradoras más veteranas de Hallmark para luego decidir que prefería ser su propia jefa (aunque sus gatos no parecen estar muy de acuerdo sobre quién manda en casa)? Entonces sigue con nosotros.
En tus obras siempre aparecen animales. ¿Suelen ser una fuente de inspiración a la hora de crear?
Pues por si no se nota… ;) ¡Me encantan los gatos! También me gusta mucho crear personajes con formas peculiares. Me lo paso genial dibujando pájaros, perros, caballos, peces y, en general, cualquier criatura peluda, plumosa o escamosa. A veces también surgen personajes femeninos, sobre todo, y alguno masculino… ¡pero normalmente todos están bien acompañados por gatos! ;)
¿De qué aspecto de tu obra o tu trabajo estás más orgullosa?
De tener la constancia de ponerme manos a la obra cada día, incluso cuando no me vienen las ideas o no me siento inspirada. Cuando me pongo a trabajar tengo la sensación de que mi siguiente creación debe ir desarrollándose sola, en lugar de tener que esforzarme muchísimo por llegar hasta eso que tengo pensado. Siempre he preferido empezar a crear sin tener un plan en mente: me encanta la sensación de no saber qué va a salir.
«Siempre he preferido empezar a crear sin tener un plan en mente: me encanta la sensación de no saber qué va a salir.»
¿Cuál ha sido el mejor consejo que te han dado en tu trabajo?
Haz algo cada día aunque no tengas ganas.
¿Tienes una rutina establecida?
Me encanta dibujar por las mañanas, disfrutando de mi café sentada en el sofá con un gato a cada lado. Normalmente suelo acabar mi proyecto diario antes de desayunar o justo después. Las horas que separan el desayuno de la cena también están bien, pero hay muchas más distracciones.
Descríbenos un poco tu espacio de trabajo.
Por las mañanas, trabajo en el sofá, con mi iPad y mis dos gatos. Me apasiona pintar, hacer collages y dibujar, y lo suelo hacer en mi estudio (que antes era un comedor). También me encanta quedar con otros amigos artistas y trabajar juntos en nuestros proyectos.
¿Cómo empezó tu carrera profesional como ilustradora?
Yo he crecido en California y nunca pensé que acabaría mudándome al Medio Oeste de Estados Unidos. Cuando estaba en la universidad hice prácticas en Hallmark y, cuando acabé la carrera, me contrataron como ilustradora en plantilla. Trabajé 30 años allí. Los últimos 7 u 8 años de mi carrera los he dedicado a proyectos personales y algún que otro encargo de ilustración. Me retiré en 2016 para centrarme en algo más mío. Hace poco he descubierto que me encanta hacer vídeos para YouTube (¡echadle un ojo a mi canal y no dudéis en suscribiros!). Disfruto mucho compartiendo con los demás mi proceso creativo y los entresijos de mi trabajo mientras pruebo un nuevo formato. En mis vídeos experimentales voy paso a paso, sigo las migas que me va dejando la inspiración. Al igual que con mis proyectos personales, empiezo a trabajar sin una idea fija; si tengo algún concepto en mente, suele ser muy flexible. He descubierto que me funciona mucho mejor empezar a crear y dejarme llevar: ¡la inspiración y las ideas son mucho más originales y especiales!
«Sigo las migas que me va dejando la inspiración.»
¿Cómo ha cambiado tu estilo y la estética de tus dibujos a lo largo de los años?
Empecé haciendo principalmente dibujos más realistas. Me pasaba horas y horas intentando conseguir un realismo fotográfico, pero no disfrutaba con ello: era un proceso casi mecánico. Por suerte, después empecé a hacer tarjetas de felicitación para Hallmark y a jugar con personajes estilizados y más gracioso, flores o cualquier cosa que viera y me inspirara en el momento.
¿Qué consejo le darías a nuestra comunidad de artistas a la hora de desarrollar su carrera como ilustradores?
Lo que más me ha ayudado y creo que es lo más importante es que hay que trabajar cada día, aunque no nos apetezca. Otra buena idea es compartir con otros lo que haces. Tu proceso creativo puede inspirar a otros y además permites que te conozcan un poco mejor.
¿Hay algún libro, podcast o blog que puedas recomendar como fuente de inspiración?
Me entretengo mucho mirando Pinterest. Ver las creaciones de otras personas es una forma estupenda de tener ideas nuevas: ¡no importa de qué se trate! También me ayuda mucho entender un poco mejor cómo funcionamos los seres humanos. Ahora mismo estoy haciendo un curso por internet (también hay un libro) que se llama Creating The Impossible, de Michael Neil. Lo recomiendo encarecidamente. Otro libro muy interesante de Michael es The Inside/Out Revolution. ¡Me encantó! One Thought Changes Everything, de Mara Gleason, también es muy recomendable.
Y si hablamos de YouTubers… Sigo de cerca los canales de Peter McKinnon (vídeo y fotografía) y Stefan Kunz (caligrafía). La verdad es que descubro a un montón de creadores a diario. ¡Me encanta ver cómo se comparte el conocimiento!
¿Cuál dirías que ha sido el mayor reto al que te has enfrentado en tu carrera como artista?
No tuve ni idea de que iba a ser ilustradora hasta los 25 o los 26 años. E incluso entonces, la verdad es que no tenía la confianza necesaria para pensar que me iba a ir bien en esto. Aunque tenía una predilección especial por el dibujo, en mi juventud el arte no me apasionaba tanto. Prefería salir a hacer senderismo, dar paseos en bici o hacer cualquier otra cosa, especialmente si esas actividades incluían estar con perros.
Retomé mi formación a los 26, cuando me enteré de que podías estudiar ilustración y hacer de ello una carrera. Opté por el arte un poco sin pensar, no sabía qué otra cosa hacer. Un tiempo después, algo cambió en mí: ¡resulta que disfrutaba muchísimo del proceso de creación y de esas cosas que salían de mis manos como por arte de magia! Fui perseverante, a pesar de replantearme mi decisión un montón de veces a lo largo de los años.
Al final, entendí que es parte de la naturaleza humana pensar cosas como que no eres lo suficientemente buena o no poder evitar compararte con los demás. Ahora comprendo que no tengo que dejarme llevar por esos pensamientos: dejo que se vayan tal como llegaron. Así, mis inseguridades no me distraen tanto como antes ni me impiden avanzar.
¿Encuentras la inspiración en seres peludos, plumosos, floridos y escamosos como Terry Runyan? Cuéntanos qué despierta tu imaginación en los comentarios.